LEER ES CRECER
Érase una vez una niña- trébol que aprendió las letras. Entonces se convirtió en una niña- clavel. Siguió leyendo más hasta ser un pequeño y juguetón arbolito. Se regaba todos los días con muchas otras lecturas. Con el tiempo llegó a ser un bello y fuerte roble lleno de nuevas ideas y sabiduría. Como era muy generosa regalaba su sombra a todo aquel que quería leer junto a ella de sus propias hojas o no.
FIN
Érase una vez una niña- trébol que aprendió las letras. Entonces se convirtió en una niña- clavel. Siguió leyendo más hasta ser un pequeño y juguetón arbolito. Se regaba todos los días con muchas otras lecturas. Con el tiempo llegó a ser un bello y fuerte roble lleno de nuevas ideas y sabiduría. Como era muy generosa regalaba su sombra a todo aquel que quería leer junto a ella de sus propias hojas o no.
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