miércoles, 6 de diciembre de 2017

Aprendiendo de los artrópodos

Ayer fue un día particular y muy movido. Por la mañana los terceros tuvieron la oportunidad de aprender sobre animales con un experto en la materia: Antonio es un científico que estudia una parte de la fauna tropical, los artrópodos. Ha viajado por las selvas del planeta recopilando información y... ejemplares. Los alumnos de tercero tuvieron recibieron la visita de este sabio que llegó al colegio acompañado por unos muy extraños personajes.
¿Queréis verlos?
Para los que sufran de aracnofobia, o bicho- fobia en general, lo más sensato es saltarse esta entrada... Aún estáis a tiempo de las dos cosas.


La maestra Pilar presenta a los alumnos de 3ºA a nuestro visitante de honor, Antonio. Fue todo un placer para alumnos y maestros.

Todos esos exóticos seres iban guardados cada cual en su caja, provisionalmente. Según se nos explicó todos ellos son seres nocturnos; así que la luz se apagó durante la exhibición de alguno de los especímenes.


Este escorpión, cuyo color real era negro, estaba iluminado con una luz especial que no le molestaba. ¿Bonito verdad?


         Tarántula del Amazonas. Tiene un comportamiento muy agresivo. Vamos que no le gustan las bromas, por si acaso. La telaraña no es de la que se compra para la fiesta de Halloween. Atención a las patitas dobladas que aparecen en la esquina superior derecha de la foto. Luego las mencionaremos.

Esa mancha negra con ocho patas es un araña mucho más pequeña y tranquila que la anterior. Se lo puede permitir, es una viuda negra tropical. La banda roja que lleva en el abdomen avisa a los posibles depredadores que no deben atacar.





Otro arácnido, este de nombre imposible de recordar, al menos para mí. Esas dos especies de antenas no son sino patas modificadas (Aprendimos que ningún arácnido tiene antenas). Vive en un par de selvas en distintos continentes. Su habitat ha sido fragmentado, los árboles de sus selvas talados para plantar otros de los que se saca un aceite para hacer chuches. Las otras especies que conviven en esas selvas también se destruirán. ¿De verdad merece la pena?




Esto tan grande lo sacó Antonio enrollado como un bicho- bola gigante. Pero a diferencia de nuestras cochinillas, que son crustáceos, esto es una cucaracha. Sí, toma ya. Sin embargo, este insecto es muy limpio y muy exigente. Come verduras y frutas. Pero si se le pone una manzana de esas que brillan delante, la palpa con sus dos grandes antenas y descubre que lleva elementos que no son naturales y le pueden perjudicar. ¡Abandona la deliciosa manzana de la bruja!
A ésta no la envenenas con facilidad.
¿Por cierto, os acordáis de las patitas que aparecían dobladas junto a la tarántula en una de las fotos anteriores? Eran de una cucaracha como esta. Las usa para alimentar al ejemplar peludo.
Prosigamos.



Este milpies estaba asustado, debido al ruido y a las exclamaciones de sorpresa constantes de los niños que no podían mantenerse en silencio. Es el más largo que existe, llega a medir hasta 35 cm. No es venenoso, se defiende si se le aprieta excretando un líquido de olor fétido. En la selva, se impregnaban los expedicionarios la ropa con él y conseguían que los mosquitos les dejaran en paz un rato. Por supuesto que en clase nadie lo apretó.





Nos explicó Antonio que las mantis religiosas no son dañinas, ni tienen veneno. Al contrario, resultan beneficiosas. Supongo que por lo glotonas que son.
Esta tiene un diseño muy elegante.





Sin duda alguna, los reyes del mambo en esto del camuflaje son los insectos- hoja. Esta foto está enfocando  las caras de los niños  en el plano del fondo, muy guapos todos; pero no era ese el objetivo esta vez. El insecto- hoja, macho, aparece en un primer plano abajo. En la ramita había cuatro ejemplares de la misma familia.



Luego pasamos a ver los insectos- palo otros artesanos del camuflaje. En la foto, la hembra y el macho de izquierda a derecha. Nos enseñó sus modos de defenderse, varios. Uno el camuflaje como queda patente por su apariencia. También imitan el ruido de una serpiente que habita en su zona y...



...levantan el abdomen (único sitio donde no tienen pinchos) imitando la forma de esa serpiente a punto de atacar.   Además, al cerrar la pata trasera también puede clavar esos pinchos que tiene. Parece que convencen.





Este insecto- palo es de la isla de Borneo. Los chavales lo disfrutaron mucho.



También trajo algunos ejemplares que no estaban vivos. Esta mariposa era del amazonas, tenía un color metalizado que cambiaba según el angulo de incidencia de la luz. Por la parte de debajo de las alas, sorpresa:


                                Se mimetiza, en este caso con la hojarasca del suelo.



Otra mariposa, al abrir las alas muestra unos ojos de buho. En la selva ésta debía ser la prima de Zumosol.




Volvamos a la tarántula de antes otra vez. En la ocasión anterior, era ella el depredador. Con la preciosa avispa de la foto, se convierte en la presa. Sí, este hercúleo insecto volador se come limpiamente al súper arácnido antes presentado, previamente le inocula su efectivo veneno. El protocolo importantísimo.

En resumen, la cita de ayer fue una ocasión valiosa de las que se presentan pocas. Algunos de los objetivos del científico fueron acabar con los prejuicios que sobre los animales hemos creado en nuestro mundo de cristal y hormigón y concienciar sobre los gravísimos problemas medioambientales  que la avaricia de algunos y la indiferencia de la mayoría han producido.

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